Buscar este blog

LA LETRA CON SANGRE ENTRA por Severo Sarduy


La letra con sangre entra
Como el amor. Mas no dura
en el cuerpo la escritura,
ni con esa herida encuentra
paz el amante. Se adentra 
en el cuerpo deseoso 
y más aumenta su gozo
con su mal- Alegoría
de nuestra postrimería:
Jeroglífico morboso. 



Tomado de: http://www.amediavoz.com/sarduy.htm
Gracias Alejandro Ladino por la indicación.

CARTA A JACOB BURCKHARDT por Friederich Nietzsche






A Burckhardt

5 de enero de 1889

Querido profesor:

A fin de cuentas, preferiría ser profesor en Basilea que ser Dios; pero no me atreví a llevar tan lejos mi egoísmo privado para desatender por su causa la creación del mundo. Como usted sabe, de alguna manera hay que saber hacer sacrificios, en cualquier lugar donde uno viva. Sin embargo reservé una pequeña habitación de estudiante, situada frente al Palazzo Carignano (en el que nací como Vittorio Emmanuel), que, además, me permite oír sentado a la mesa la soberbia música ejecutada debajo, en la Galleria Subalpina. Pago 25 francos con el servicio incluido, me hago yo mismo el té y las compras, sufro por los zapatos agujereados, y a cada momento doy gracias al Cielo por el mundo antiguo, con el que los hombres no han sido lo bastante simples, ni lo bastante silenciosos. Como estoy destinado a divertir a la próxima eternidad con malas farsas, tengo aquí un escritorio que, sinceramente, no deja nada que desear ni ofrece nada para agotar. El correo está sólo a cinco pasos, ahí echo mis cartas en el buzón, para convertirme en el gran folletinista del gran mundo (sic). Naturalmente, me encuentro en estrechas relaciones con el Figaro y, para que pueda hacerse la idea de que mi manera de ser no podría ser más inofensiva, escuche mis dos primeras malas farsas:

No tome con demasiada gravedad el caso Prado. Soy Prado, soy, el padre de Prado, me atrevo a decir que también soy Lesseps...: Quería dar a los parisinos, que amo, una noción nueva -la de un criminal honesto. Soy Chambige -otro criminal honesto.

Segunda farsa: saludo a los inmortales. El señor Daudet está entre los cuarenta.

Astu



Lo que me desagrada y resulta incómodo para mi modestia es que, en el fondo, cada nombre de la historia soy yo; incluso con respecto a los hijos que traje al mundo, la situación es tal que me pregunto con cierta desconfianza si todos los que entran en el “reino de Dios” no vienen también de Dios.

Este invierno, vestido de la forma más miserable, asistí dos veces seguidas a mi propio entierro; la primera vez como el Conde Robilant (no, éste es mi hijo, yo soy Carlos Alberto, infiel a mi naturaleza), pero yo mismo era Antonelli. Querido profesor debiera ver este edificio: como no tengo ninguna experiencia en las cosas que he creado, le corresponde a usted ejercer cualquier tipo de crítica, [le] estaría agradecido, sin que pueda prometer sacar de ella algún provecho. Nosotros los artistas no podemos ser instruidos. Hoy, me he regalado el espectáculo de una opereta -genialmente morisca, en esta ocasión también constaté con placer que tanto Moscú como Roma son realidades grandiosas. Vea que hasta el paisaje no carece de talento. Reflexione, tendremos bellas, bellas charlas, Turín no está lejos, ningún deber profesional serio se impone por el momento, nos tomaríamos un vaso de Veltiner El desaliño es la vestimenta de rigor 

Con todo afecto

Nietzsche



(R S.)

Por todas partes me paseo vestido de estudiante, aquí y, allá doy palmadas en la espalda a cualquiera y le digo: ¿siamo contenti? son dio, ho fatto questa caricatura...

Mañana vendrá mi hijo Umberto y la deliciosa Margherita, pero los recibiré de la misma forma, en mangas de camisa.

El resto, para la señora Cósima... Ariadna... de vez en cuando hago algo de magia...

Hice encadenar a Caifás: el año pasado también los médicos alemanes me crucificaron con persistencia. Suprimidos Guillermo, Bismark y todos los antisemitas.

Puede usar como quiera esta carta, con tal de que no me rebaje en la estima de los basilienses.



Tomado de: "Nietzsche y el círculo vicioso" 
de Pierre Klossowski

Fotografía tomada del documental: 
"Los días de Nietzsche en Turín"


LA CIUDAD Y SU SOMBRA por Omar Ardila


Toneladas de asfalto acogen los cuerpos solitarios que recorren las interminables horas. Habitantes de la nada han perdido su noche
     ¿Dónde quedaron esas sonrisas que iluminaban las rondas de los niños? 

Yo soñé una ciudad sin sobresaltos 

Esa ciudad que día a día te recorre, a veces le abre sus puertas a las sombras de la noche: las mujeres piel de camaleón, los travestis que persiguen las fisuras de las máscaras y  los ancianos ebrios que no saben si ya bebieron la última copa.

     Alguien suele decir: “espérame ciudad, yo te construiré una morada en los virajes del poema, y todos vendrán a ti con coronas de laurel; sin ofrendas mortuorias, sin cruces, sin espadas... ¡Serás nido de la luz!”.

La ciudad continúa amotinada al otro lado de la música, sin armadura para los gritos del próximo degollado.

– Espacios que se pierden en la inocencia de una mirada, mientras el poema busca su complemento en la palabra sigilosa de las piedras –. 

Avizoro una ciudad sobresaltada, en la que alguien espera el murmullo del silencio.




Colaboración especial: Omar Ardila
Más textos del autor disponibles en: 
http://omarardila.blogspot.com/
http://www.ellibrototal.com/ltotal/ficha.jsp?idLibro=218

Fotografía por: John Harrison Ramírez