Buscar este blog

NUEVOS PAPELES por Canetti


El placer de adoptar nuevos papeles ante personas que le conocen a uno bien, escabullirse de ellos, por decirlo de algún modo, es tan grande que la invención de nuevos caracteres, como corresponde al oficio del dramaturgo o del novelista, resulta relativamente aburrido. Seguramente por eso muchos de los más excelsos personajes no pasaron a la posteridad. Uno quisiera ser ellos, intensamente, y ver cómo actúa su magia sobre los demás, no sólo consignarlos y conservarlos. Resulta liberador ver hablar a estas viejas manos en lenguas nuevas que poco antes ni uno mismo conocía. Resulta gratificante meterse en un nuevo rostro y volver a colgar sobre él el viejo como si fuera una máscara.

Tomado de El suplicio de las moscas, Editorial Ayana

EL GRAMÁTICO Y EL DERVICHE


En una oscura noche, pasaba un derviche junto a un pozo seco, cuando oyó un grito de auxilio desde el interior de éste. -¿Qué sucede? -preguntó, mirando hacia el interior del pozo.

-Soy un gramático y desgraciadamente, debido a que ignoro el camino, caí en este profundo pozo, en el que ahora estoy inmovilizado -respondió el otro.

-Espera, amigo, que voy a buscar una escalera y una soga- dijo el derviche.

-¡Un momento, por favor!- dijo el gramático- Tu gramática y pronunciación son defectuosas, ten a bien corregirlas.

-Si eso es mucho más importante que lo esencial -gritó el derviche- será mejor que permanezcas donde estás, hasta que yo haya aprendido a hablar correctamente.

Y siguió su camino.

Tomado de Los mejores relatos de derviches, Ed. Longseller.