
Las colinas dan un paso dentro de la
blancura.
Gente o estrellas
me miran tristemente, los decepciono.
El tren deja un trazo de aliento.
Oh demorado caballo del color de la
herrumbre,
cascos, campanas dolorosas...
La mañana,
se pasó la mañana oscureciéndose,
flor suprimida.
Mis huesos se apropian de una quietud,
lejanos campos me funden el corazón.
Amenazan con llevarme hasta un cielo,
sin estrellas, ni padre:
Agua lóbrega.